La frustración de quien busca algo que sabe que nunca va a encontrar.

domingo, 11 de octubre de 2009

¿Qué irónica que es la vida, no?


Esta mañana, en un inocente recorrido por las estanterías de algunas tiendas cuyos nombres no quiero acordarme y guarecida de la sofocante chicharrina a la que esta ciudad me tiene ya resignada, me he topado con algo lo suficientemente interesante como para terminar sacándome los cuartos. Más que toparme, honestamente lo andaba buscando, todo sea dicho.
El caso es que ayer estuve en el cine viendo la ultrapromocionada Agora de Amenábar que, por unas cosas o por otras, le han despojado de su acento, porque así se sienten más vanguardistas e internacionales ellos y porque no les bastaba con el portento de la Weisz. Pero a lo que voy, que no es la película en sí, sino a ese personaje histórico olvidado por todos, clave en la transición de la Edad Clásica a la Edad Media. Hipatia era filósofa, matemática, maestra, bibliotecaria, una apasionada del cosmos, y Dios sabe qué más. Representa el fin de esa época dorada del conocimiento y el inicio de tiempos oscuros subyugados a un cristianismo en auge que tachó a la ciencia y a la filosofía de paganas, quedando prohibidas y casi destruidas. Fanáticos torturaron a Hipatia hasta la muerte y quemaron sus restos. Fanáticos quemaron sus escritos, sus descubrimientos, sus inventos y estudios de toda una vida. Esos mismos fanáticos quemaron la Biblioteca de Alejandría, la cuna del saber del mundo. Esos mismos, se dice, cumplían las órdenes de Cirilo, nombrado poco después Santo y, no hace tanto, Doctor de la Iglesia.
Sea como fuere, estos últimos días en las librerías rebosan las historias de esta mujer, de esta época de cambio, de una realidad devastadora que ya no censura sino que no se quiere ver. Porque la intolerancia nunca deja de existir, si no se cuestiona todo lo que uno cree.
¿Qué irónica que es la vida, no? Y qué irónicos los seres humanos. Unos manchando su nombre, ocultando su grandeza y otros convertiéndola en una estrella de cine y en un imparable bestseller.

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